En el mundo del marketing de influencers, no son pocos los aspirantes a un puesto en el club que tratan de tomar atajos más que dudosos. Una sencilla búsqueda a través de Google basta para observar lo fácil que puede ser, con una tarjeta de crédito y una cantidad de dinero de lo más moderada, tener de la noche a la mañana un perfil con miles de seguidores que pueda captar la atención del público y de las marcas. Pero los seguidores falsos dejan un trazo fácil de detectar, que expone la nula relevancia de un perfil y que hace que las marcas tengan bien sencillo no morder el anzuelo.
Comprar seguidores falsos, cuando alguien aspira a construir una comunidad digital de cierto alcance, es pan para hoy y hambre para mañana. Porque el número de seguidores no es más que uno de muchos indicadores de la calidad de un perfil y su contenido, pero ni mucho menos es el único -ni el más importante- de los factores. Engordar artificialmente el número de seguidores haciendo trampa no es más que un intento de que marcas que prestan poca atención puedan dejarse embelesar por una cifra elevada y ofrezcan colaboraciones a personas de las que no van a obtener ningún retorno.
Porque los seguidores falsos tienen eso: son falsos. Son apenas un puñado de cuentas de Instagram sin seres humanos detrás, creadas por ordenadores de manera automática con el único fin de seguir a determinados perfiles para que éstos aparenten tener comunidades más numerosas. Ya sea por puro ego o por intentar conseguir productos gratis a cambio de (inútiles) menciones a marcas, comprar seguidores no lleva a ningún sitio: cada cierto tiempo, Instagram realiza rastreos y elimina de golpe miles y miles de cuentas.
Cómo saber si hay seguidores falsos
Descubrir los seguidores falsos que engordan las cuentas es relativamente sencillo a la vez que vital para tu campaña de marketing de influencers. Saca la lupa y presta atención, con un poco de entrenamiento será fácil destapar a esos aspirantes a influencer que han optado por la vía fraudulenta para conseguir su objetivo.
Ratio seguidores-likes. No hace falta ser científico: si una cuenta tiene, por ejemplo, 30.000 seguidores, y sus fotos no pasan de 200 likes, algo raro sucede. Cualquier cuenta, por poco engagement que tenga, será raro que baje de un número de likes que suponga el 5% de sus seguidores. Con 100.000 seguidores, obtener menos de 5.000 likes supone un fracaso. Y, si directamente la proporción es un disparate, probablemente el motivo sean los seguidores falsos que no tienen actividad.
A ojo de buen cubero. ¿Tienes cinco minutos libres? Accede al listado de seguidores de cualquier perfil. Si ves muchas cuentas con nombres de usuario llenos de caracteres raros y números, sin foto de perfil, si además accedes y son cuentas privadas o sin actividad… Blanco y en botella. Cuando haya un número fácilmente apreciable de esas cuentas siguiendo a un supuesto influencer, quizá su influencia no sea la que intenta dar a entender.
¿Nadie comenta? Aunque mucha gente se limita a observar el número de seguidores y likes de los perfiles, uno de los factores más elocuentes -y al que Instagram da más valor- son los comentarios. Una publicación con muchos comentarios implica una comunidad activa, participativa, que debate y que se toma su tiempo para interactuar más allá de un mero like. Aunque no hay una horquilla que indique si los seguidores de una cuenta son falsos o no, puedes hacerte una idea de la actividad de una comunidad. Si una foto de una cuenta con miles de seguidores tiene 7 comentarios… Poco más que añadir.
Ayúdate de plataformas. Puedes hacerlo a ojo, pero si buscas datos, gráficas y algo de ciencia detrás, quieres hacer un informe para alguien de tu empresa o guardarte datos concretos, muchas plataformas ayudan hoy en día a evaluar perfiles de Instagram y destapar este tipo de fraudes con una precisión increíble. Aunque la mayoría son de pago, puedes probar versiones gratuitas o accesos limitados de apps como IG Audit o Hype Auditor. No regales tu producto a cualquiera.
Progresiones sospechosas. Cuando una cuenta alcanza cierto nivel de influencia, el crecimiento del número de seguidores es habitualmente progresivo e irregular. Las plataformas mencionadas pueden ayudarte a ver el crecimiento en el número de seguidores. Observa la gráfica de arriba: ¿No te parece un poco sospechoso que una cuenta que apenas crece, de un día para otro, tenga picos desproporcionados de subidas de seguidores? Y, por si no fuera suficientemente claro, con números redondos: la mayoría de páginas que venden seguidores falsos lo hacen así: packs de 500, de 1000, 5000 y en adelante. Blanco y en botella.
Contar con una agencia de comunicación que tenga experiencia y una buena base de datos para trabaja marketing de influencer es un buen primer paso para evitar que a tu empresa le salga cara una mala elección. Porque solo hay algo peor que una cuenta haciéndose pasar por influencer con seguidores falsos: morder el anzuelo y perder tiempo y dinero con una campaña que no tendrá ninguna repercusión.